Un estudio demuestra: Los híbridos enchufables consumen más de lo que dicen

Las ayudas a los híbridos enchufables por parte del gobierno alemán ha sido muy criticada desde su introducción. Más recientemente, Cem Özdemir lo llamó "fraude climático subvencionado por el Estado". Además, se pidió que se examinara la frecuencia con la que estos vehículos se conducen de forma puramente eléctrica. Así lo ha determinado ahora un estudio del "Instituto Fraunhofer" y los resultados son aleccionadores.

El estudio de este Instituto en colaboración con la organización de investigación sin ánimo de lucro "International Council on Clean Transportation" (ICCT) examinó los valores de uso y consumo de los híbridos enchufables de más de 100.000 vehículos en Europa, Norteamérica y China. El resultado: por término medio, las emisiones de CO2 y el consumo de combustible de los usuarios privados son dos veces más elevados que en el ciclo de pruebas oficial. En el caso de los coches de empresa, los valores son incluso cuatro veces superiores. Por tanto, las diferencias son significativamente mayores que en los vehículos de combustión pura.

Los híbridos enchufablesse cargan menos de lo se supone.

Una de las principales razones es hecho de que los híbridos se cargan con mucha menos frecuencia de lo esperado. Aunque los promotores asumieron que los vehículos se cargarían todos los días, esto sólo ocurre tres de cada cuatro días para los vehículos privados. Por ello se recorren más kilómetros con un motor de combustión; los híbridos enchufables, puramente eléctricos, sólo se utilizan el 43% del tiempo.

Aún más impactantes son los resultados en los coches de empresa. Estos solo se carga una vez cada dos días. Lo que significa que sólo un 18% del tiempo se utiliza de manera eléctrica. Una de las razones es también el sistema de facturación de los conductores de vehículos de empresa: mientras que pueden facturar el diésel y la gasolina, la corriente de carga suele tener que pagarla el conductor.

Las subvenciones no se deben gastar de forma generalizada.

Los autores del estudio ven una clara necesidad de mejorar las ayudas. El director del ICCT, el Dr. Peter Mock, por ejemplo, pide que en las subvenciones de este tipo de vehículos "se dé preferencia a los modelos que tengan una gran autonomía eléctrica y, al mismo tiempo, una baja potencia del motor de combustión". Y el Dr. Patrick Pötz, del Instituto Fraunhofer, recomienda que sólo se entregue la mitad de la subvención al propietario en el momento de la compra y el resto sólo después de uno o dos años y de que se demuestre que una determinada proporción de la distancia recorrida se ha realizado eléctricamente.

El estudio muestra claramente que los híbridos enchufables son una farsa y que las subvenciones no benefician en absoluto al medio ambiente. En cambio, las discrepancias en el consumo son aún mayores que con los vehículos de combustión. Así que "fraude climático subvencionado por el Estado" lo resume bastante bien. Y al mismo tiempo, los vehículos comerciales ligeros 100% eléctricos reciben una ayuda mucho menor.